domingo, 30 de septiembre de 2012

Filtros exteriores de cascada o mochila

En la actualidad hay gran cantidad de variantes en cuanto a filtración de acuarios de agua dulce Haremos una breve introducción para luego adentrarnos en los distintos tipos de filtros La función de los filtros para acuarios, es la de retener materiales en suspensión y partículas tales como restos de alimentos y materia fecal de los peces, sustancias nocivas que perjudican las condiciones del agua, además de ayudar a oxigenarla y mantener los parámetros lo mas estable posible. En la naturaleza, la desintegración de las sustancias tóxicas se produce de forma natural debido a la gran cantidad de agua en movimiento, sumado a las lluvias que completan el tan nombrado ciclo del nitrógeno. En un acuario este ciclo se ve interrumpido por el poco volumen de agua y casi siempre por la gran carga orgánica que deben soportar, por lo tanto debemos contar con equipamientos que nos ayuden a retirar las sustancias que suelen ser causantes de un desequilibrio en el acuario. Esta retención de partículas no las hace el filtro en si, sino, el material filtrante que se aloja en su interior Los materiales filtrantes deben colocarse de la siguiente manera, para filtración biológica puede colocarse, canutillos cerámicos, leca o ladrillo partido y sobre esto la filtración mecánica, esponja porosa, guata o perlón Los filtros de cascada, también llamados de mochila o de rebalse, son pequeños filtros exteriores que se cuelgan en una de las paredes del acuario. Tienen una toma de agua sumergida por donde sube el agua al cuerpo del filtro por medio de un motor magnético que hace girar una hélice, y por rebalse devuelve el agua filtrada al acuario en forma de cascada que contribuye al intercambio gaseoso CO2 por oxígeno y también contribuye a la circulación de agua interior. En acuarios profundos se debe alargar la toma de agua teniendo en cuenta que debe quedar lo mas cerca posible de la grava. Por su reducido tamaño, no albergan gran cantidad de bacterias benéficas, es por eso que suele acompañarse de algún filtro interno para asegurarnos la calidad de filtración tanto mecánica como biológica. Para mantener dicha calidad es preciso darle un mantenimiento de limpieza periódico a fin de evitar la saturación de los materiales filtrantes y por ende una filtración inadecuada o nula
La función de todos los filtros, sean del tipo que sean es la de retener sustancias que perjudicarían las condiciones acuáticas. Desde que introducimos la primera forma de vida en el agua ésta comienza a interactuar con el medio. En la naturaleza, como ya he comentado otras veces, la desintegración de las sustancias tóxicas se produce de forma natural completando el tan conocido ciclo del nitrógeno. En el acuario sin embargo este ciclo se ve interrumpido y por tanto debemos instalar equipamientos que nos permitan al menos retirar las sustancias que van a iniciar este ciclo inacabado del nitrógeno. Los filtros de cascada, también llamados de mochila, son pequeños filtros exteriores que se acoplan al lateral del acuario. Presentan una toma de agua sumergida que da entrada al cuerpo del filtro y a un motor magnético que impulsa una hélice que devuelve el agua tras su paso por las cargas filtrantes de nuevo al acuario creando una cascada que contribuye al intercambio gaseoso CO2 por oxígeno. La posición superior de la salida y la inferior de la toma de agua obedecen al beneficio de crear una circulación de agua interior. En acuarios profundos se debe extender esta toma para que el agua sea introducida desde la zona media baja del tanque.

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