domingo, 30 de septiembre de 2012

Accesorios básicos para acuarios

En esta oportunidad abordaremos el tema de los accesorios básicos para acuarios. En principio, un acuario es mucho más que un simple recipiente de vidrio donde depositarás agua, piedras y peces. Se trata nada menos que de un ecosistema, en el que deberá establecerse un perfecto equilibrio entre peces, plantas y también otros seres vivos microscópicos (bacterias). El tamaño de tu acuario determinará la cantidad máxima de peces que podrás albergar en él. Se aconseja calcular 7 litros de agua por cada centímetro de longitud del pez (sin contar su cola). La capacidad mínima recomendable es de unos 45 litros, aunque algunos expertos aconsejan extenderse hasta los 70 litros si es que quieres disponer de una muy buena pecera.
Los accesorios básicos para tu acuario son: habitáculo de vidrio, telgopor para asentarlo, placas biológicas para cubrir su fondo, picos con piedras difusoras, manguera, llave T, filtro, anticloro, canillas, sustrato (en lo posible, canto rodado), tests de pH, de dureza y de nitritos del agua, y termómetro, lámparas y calentador, si es que optas por criar peces tropicales. Obviamente, no deberá cumplir con los mismos requerimientos un acuario de agua fría (que en realidad es templada, es decir, está a temperatura ambiente) que uno de agua caliente. Por otro lado, si te decides por los peces tropicales, tu acuario deberá estar ubicado lejos de cualquier foco de calor que pudiera aumentar la temperatura del agua.
Los peces tropicales necesitan una determinada temperatura que será proporcionada por un calentador, que lleva incorporado un termostato que mantendrá un calor constante. Los más adecuados son los cilíndricos y alargados, porque funcionan bien y se pueden camuflar con la decoración. También es conveniente que le incorpores a tu acuario un termómetro .
Tu acuario de peces tropicales también necesitará iluminación artificial, sobre todo para estimular el crecimiento de las plantas. Las lámparas incandescentes no son adecuadas porque no dan buena luz y suelen recalentarse demasiado. Las más usadas son las fluorescentes. Lo ideal es que tu acuario reciba entre 12 y 14 horas de luz diaria (natural y artificial). El agua de tu acuario debe ser filtrada en todo momento, para eliminar las materias en suspensión, mantener el agua clara y convertir en inocuas las sustancias biológicas perjudiciales para los peces. Existen filtros sencillos de material esponjoso que son fáciles de montar y de limpiar. Estos filtros son accionados por una bomba de aire eléctrica (exterior al acuario), que hace pasar el agua a través del filtro y pone en funcionamiento difusores de aire que aportan oxígeno al agua, permitiendo de esta manera que tu acuario alcance el óptimo equilibrio biológico necesario. Relacionados: Filtros para el acuario: de esponja y de mochila Filtros para el acuario: De esquina y de placa Cómo elegir los peces para tu acuario

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